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Weapons

13/9/25

Por

Asdrúbal A Romero M

Mi reencuentro con el cine de terror que en el 2025 protagoniza un "revival"

Les va a extrañar que en esta oportunidad les comente una película encuadrada dentro del género del terror. Todo surgió a raíz de la lectura de un reportaje periodístico, en el que se señalaba al 2025 como un año en el que se estaba observando una importante revitalización del género; tanto en términos cualitativos -historias más originales- como cuantificables en función del apreciable incremento de la recaudación en taquillas.   Adicionalmente, la oferta en el verano de cine independiente -mi preferido- estaba siendo escasa y poco interesante, así que volteé a mirar la cartelera más comercial en búsqueda de algún estreno veraniego que me animase a ir al cine.


Se juntó el hambre con las ganas de comer -como suelen decir-. Por una parte, estaba el interés que había suscitado en mí, como cinéfilo, el mencionado reportaje. Incidió para que me interrogara: ¿Por qué no acudía al cine para ver una de esas películas de terror que estaba causando furor? Era una oportunidad para acercarme a un género que tenía abandonado desde hacía unos cuantos años y revisar cuáles ideas nuevas se estaban desplegando en las realizaciones más reconocidas. El reportaje incluía una lista de seis películas que, en opinión de su autor, constituían una muestra bastante representativa del muy publicitado “revival” del cine de terror. La que más me llamó la atención fue Weapons. La sinopsis del argumento develaba una idea de partida que correctamente desarrollada podría significar un aporte bien original al género. Tenía en su haber: una altísima puntuación en IMDB (un 8 en ese momento aunque ha bajado), lo cual me sorprendió tratándose de una cinta de ese tipo; buenas reseñas y una nutrida asistencia a las salas españolas. Por otra parte, continuaba en carteleras; así que todo estaba servido para mi reencuentro con el cine de terror.


También nosotros somos víctimas del mercadeo masivo e inteligente que hoy día se practica. Antes de entrar a comentarles mi experiencia con Weapons, deseo decirles que en la lista también aparecía Los pecadores -con título original en ingles Sinners-, film que ya había visto sin saber que era de terror. Un 7.6 en IMDB y su estreno en una plataforma de streaming a la que tengo acceso, fueron razones suficientes para que me abocara a verla. El empaque inicial me resultó grato y atractivo, propio de ese cine ágil, novedoso y original que consiguen algunos realizadores jóvenes, pero, decepcionantemente para mí, la película derivó hacia una historia de vampiros, las cuales a mi edad ya no resisto. Señalo esta experiencia previa, para dejar asentada una verdad de perogrullo: no todas las cintas del muy comentado “revival” nos van a gustar. Dicho esto, reconozco que sí considero que Weapons resultó ser una experiencia que hizo valer bien la pena que acudiera a sala a verla.


A las 2:17 am todos los niños de un salón de clase excepto uno, se despiertan, abandonan sus respectivas casas y corren a través de las oscuras calles de un suburbio en dirección desconocida. No regresan y son declarados como desaparecidos. Esta es la idea a partir de la cual Zach Cregger construye un film en el que se exploran los miedos y la paranoia de los tiempos modernos. La historia se estructura en capítulos, en cada uno de los cuales se va avanzando en el desarrollo del relato central desde la perspectiva de varios de los personajes principales. Mediante este entretejido de miradas, el espectador va obteniendo información para tratar de ir llenando el rompecabezas de la misteriosa situación. Cregger también acierta en la creación de personajes complejos y realistas, interpretados con muy buenas actuaciones, entre las que sobresale la personificación de la maestra del salón de clase, Ms Gandy, por la actriz Julia Garner.


Weapons mantiene a los espectadores intrigados todo el tiempo, pero como es inevitable que suceda en toda película de terror: llega el acto final donde se van a rellenar los espacios en blanco que nos permitan completar las respuestas sobre la historia que hemos estado viendo. La solución del misterio puede gustarnos a unos más, a otros menos. Depende, comprensiblemente, de lo que cada cual persiga cuando decide ver una cinta de este tipo. Particularmente en mi caso, quizás como no soy fan del género, opino que el tramo final de Weapons es el más débil, pero cuando llegamos a él, hemos disfrutado un montón de un relato muy bien contado. Cuando las luces se prendieron en una sala bastante llena, un apreciable número de espectadores se levantó a aplaudir. Definitivamente, la combinación de humor, horror e interesantes personajes que articuló Cregger ha gustado y le consolida como una de las voces más excitantes del cine de terror contemporáneo.


No les digo más sobre Weapons y así no incurro en riesgos de dañarles su experiencia con algún spoiler. Sin embargo, no deseo concluir la historia de mi reencuentro cinéfilo con el terror, sin relatarles que me animé a ver otra de las cintas incluidas en la susodicha lista. Se trata de Together. La mudanza al campo de una pareja desata fuerzas sobrenaturales que transforman su relación y sus cuerpos. Destaco esto último, porque este film me hizo recordar a La Sustancia ya que puede etiquetársele dentro del subgénero de body horror del cine de terror. Quienes han visto La sustancia saben bien de qué va este subgénero. Y hasta allí duró nuestro intento de reconciliación cinéfila en el dominio de los miedos ficticios. Pasarán algunos años para que me vuelva animar, pero quién sabe si otra cinta tipo Weapons lo logra más pronto.




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